-Verificar que el profesional este habilitado con el servicio de ortodoncia por la Seccional de Salud de Antioquia; el distintivo deberá estar exhibido en el consultorio.

– En la primera visita, pídele al ortodoncista que te enseñe fotos de  casos tratados, ni uno ni dos, sino varios tratamientos con fotos de buena calidad, y que te explique en tu lenguaje el tratamiento que está pensando realizar.

– El ortodoncista te tiene que informar de tu problema, exponer la solución para este y recomendarte una técnica u otra, pero siempre escogerás tú lo que más te convenga.

– Escoger a un ortodoncista que ha estudiado un posgrado  de tres años  en una universidad. En  Colombia  hay poca regulación y cualquier odontólogo puede hacer un curso de fines de semana y llamarse ortodoncista. El posgrado en una universidad dura tres años  y se sale bastante preparado para empezar a tratar a pacientes, el posgrado NO es una garantía, pero disminuye mucho el riesgo de daños por tratamientos incorrectos.

– Por último recomiendo pedir otra opinión si algo no le queda claro, o tu intuición te dice que hay que investigar más.

El control del tratamiento se realiza aproximadamente cada 4  o 6 semanas, no pudiendo ser más seguidas las consultas debido a que los tejidos dentarios tienen un tiempo biológico que hay respetar para poder generar el movimiento deseado en cada diente, sin lesionar ninguna estructura ni tampoco evitar su movimiento por querer realizar más fuerza de la debida o apurar los tiempos. Hay aparatos que pueden necesitar revisiones bimensuales, trimestrales o semestrales, aunque lo más frecuente son las visitas mensuales.

Debes llamar a tu ortodoncista para que sea él y su grupo de trabajo quienes definan si debes asistir lo más pronto posible o si puedes esperar al próximo control.

Trata de comunicarte con tu ortodoncista para que te oriente.

De no ser  posible  asistir a tu ortodoncista, acude a un odontólogo para que el alambre sea cortado; nunca trates de cortarlo tú mismo porque puedes desprender algún bracket o hacer algún daño en la aparatología. Si el alambre queda suelto y lastima puedes cubrirlo con cera de ortodoncia hasta llegar a la cita de control.

El tratamiento puede extenderse más tiempo de lo que esperabas, además una ortodoncia no controlada adecuadamente puede producir movimientos indeseados de tus dientes, caries, manchas, daños al hueso, daño a las raíces de los dientes y enfermedad periodontal.

Los piercings se han puesto de moda en la población adolescente. Realizarse piercing implica ciertos riesgos, entre los que podemos mencionar la transmisión de infecciones que pueden ser localizadas en las zonas del piercing y generalizadas a nivel sistémico.

A nivel dental pueden observarse retracción o perdida gingival, fractura del esmalte y alteraciones del espacio de los dientes entre otras. El piercing y la ortodoncia no presenta problemas específicos y de hecho pueden usarse mientras el tratamiento siempre y cuando no interfiera con los arcos  o la aparatología existente.

Al principio, puede parecer difícil realizar una limpieza adecuada cuando se lleva un aparato de ortodoncia. No te preocupes, con un poco de práctica verás que es muy sencillo.

• Iniciar la limpieza con el uso del hilo o seda dental. El hilo interdental elimina la placa que se acumula en las áreas a las que el cepillo no puede alcanzar,  entre los dientes y por debajo de la línea de las encías. De hecho si no se utiliza el hilo dental se deja sin limpiar hasta un 40% de la superficie dental.

Corta aproximadamente 20 cm, estirando del extremo que queda, pásalo por cada diente hacia el fondo por la unión encía diente con ayuda del enhebrador, se recomienda hacerlo en orden para que no quede ningún sitio por limpiar. Cuando llegues al sitio de aplicación de la seda haz una curva envolviendo el diente y moviéndolo de arriba hacia abajo por los laterales de cada diente.

• Luego de la seda dental se recomienda hacer el cepillado, el método recomendado es colocar el cepillo formando un ángulo de 90 grados respecto a la encía. Aplica una ligera presión con el cepillo con un movimiento de vaivén, limpiando los dientes de uno en uno aproximadamente 10 segundos por diente; utiliza el mismo movimiento de cepillado en todas las superficies internas y externas de los dientes. No olvides cepillar  las superficies masticatorias.
• Adicionalmente utiliza el cepillo de dientes interproximal para limpiar las zonas entre los dientes o zonas donde el cepillo de dientes convencional no tiene acceso.

La necesidad de la extracción de dientes dependerá de la situación específica de cada paciente, de la necesidad de espacio para la resolución del problema del paciente.

Sí, no hay problema en hacerse tratamiento odontológico, de hecho es importante que visites regularmente el odontólogo para hacerte revisiones periódicas para controlar aparición de cualquier tipo de infecciones en las encías, caries y además para hacer profilaxis dental.

Existen en el mercado diferentes tipos de retenedores de ortodoncia, pero los más habituales son de dos tipos: fijos o removibles.

Los fijos consisten en la colocación de un alambre fijo en la parte de atrás de los cuatro o los seis dientas de adelante.

Los removibles encontramos  los retenedores  transparentes o essix similares a los alineadores invisibles y  otros que consisten en un paladar duro y alambres.

El uso del retenedor es una parte importante del tratamiento de ortodoncia, una mala retención puede causar la perdida de los resultados obtenidos. La consolidación de la nueva posición de los dientes en el hueso se consigue por la estabilidad que le dan los dientes mediante los retenedores.

El uso deberá pensarse según los problemas que haya enfrentado el paciente al inicio del tratamiento, el tiempo de tratamiento, la edad del paciente.